Jade Rivera nació en Junín, Perú, en 1983. Cuando tenía siete meses, él y su madre emigraron a Lima, la capital de Perú. Rivera creció en el distrito de Chorrillos, estudió en un colegio público y su curiosidad por el arte comenzó cuando tenía once años.
Más tarde, a los 14 años, tuvo su primer encuentro con el graffiti. Y la mayor influencia para él fue una visita que hizo al Museo del Louvre, donde presenció la obra de los grandes maestros del arte. Como si fuera una revelación, Jade empezó a introducirse cada vez más en el realismo pictórico.
A los diecisiete años se matriculó en la Escuela Nacional Preparatoria de Bellas Artes, pero renunció a matricularse en el último momento, desarrollando su obra de forma empírica. Rivera define su obra como autodidacta desde 1997.
Jade Rivera ha sido reconocido por sus murales de gran formato y también por sus miniaturas en distintas partes del mundo. Junto con su trabajo como artista urbano, Jade dedica gran parte de su tiempo a trabajar en el estudio explorando técnicas más tradicionales como el óleo y la acuarela.
Los temas más populares de su obra incluyen la relación de las personas con la naturaleza, la infancia, la imaginación, el sentido de la vida y la consecución de los propios sueños. Cuando le preguntan su opinión sobre su pintura, Jade dice: «Mis cuadros me recuerdan que cada segundo morimos y nos desvanecemos».
Su obra se encuentra en el Museo Jade Rivera de Barranco, incluido en nuestra experiencia Barranco Bohemio & Callao Colorido .
